Zona privada para padres y alumnos
Los uniformes promueven la disciplina en el colegio. El solo hecho de que los niños lleven puesto un uniforme implica que deben acatar unas normas determinadas. Este aspecto se convierte en un recordatorio visual para que los alumnos sigan unas determinadas normas en el colegio. En los centros que cuentan con uniformes escolares hay menor discriminación y presión social entre niños. Aunque a la mayoría de los niños les gustaría llevar ropa de marca o de la última moda, no todos los padres pueden comprarla. Para aquellos niños que no pueden comprar este tipo de ropa, esto puede suponerles un punto de diferenciación frente a sus compañeros y conducirles al ostracismo, acoso y estrés emocional. Cuando los niños van al colegio con uniforme, todos son iguales. Todos llevan los mismos pantalones, falda, la misma camisa, zapatos similares, etc… Esto evita las comparativas y las presiones sociales a muchos de ellos que no tienen que comprar determinadas prendas de ropa para sentirse parte de un grupo determinado. Este aspecto es muy importante ya que puede tener un impacto considerable en el concepto que el niño tiene de sí mismo.
Los uniformes colegiales hacen que sea más fácil para las autoridades escolares reconocer a aquellos estudiantes que pertenecen a su escuela y aquellos que no pertenecen. También dificultan que aquellos que no pertenecen a esa escuela, entren en el colegio sin permiso. Para hacerlo y pasar desapercibidos, deberían comprarse y vestirse con el uniforme del colegio, lo cual lo hace más difícil.
El uniforme escolar evita que profesores y administradores del colegio tengan que comportarse como policías con los alumnos, diciéndoles la ropa que pueden y no pueden llevar al centro. En aquellos colegios en los que no hay obligación de uniforme escolar, los niños visten con ropa que no es del todo apropiada para llevar al colegio. Esto se traduce en que los profesores a menudo tienen que discutir y enfrentarse con alumnos y padres por llevar una indumentaria inadecuada. Llevar uniforme en el colegio ayuda a los niños a sentirse más identificados con el colegio y les da una sensación de pertenencia.
En nuestro Centro el uniforme es obligatorio desde el 1 de octubre hasta el 31 de mayo de cada curso escolar, en todos los niveles educativos a excepción de 3º y 4º de E.S.O. Las altas temperaturas de septiembre y junio hacen que no se exija en estas fechas.